martes, 19 de febrero de 2013

Aziza Mustafa Zadeh Discography 1991-2007 [8 CDs; EAC mp3@320 kbps, 1.18 GB]



Tras una breve pausa debido a nuestra visita a la hermana ciudad de Morelia, en el estado de Michoacán, retomamos el arte de compartir discos con todos los amigos de la Fonoteca. Aziza Mustafa Zadeh es una de las grandes intérpretes del jazz contemporáneo, en un medio donde los hombres ocupan de manera amplia el panorama, y en donde el piano tiene grandes representantes y virtuosos, algunos icónicos y de obligada referencia, como Keith Jarrett, Duke Ellington, Chick Corea, Bill Evans y un largo elenco de distinguidos músicos. En ese elenco hay que agregar el de esta enorme pianista de origen azerbaijano, radicada en Alemania, quien desde su primer disco, Aziza Mustafa Zadeh de 1991, se mostró como una intérprete extraordinaria, virtuosa y llena de fuerza y elegancia interpretativa, combinando una sólida formación académica tanto en lo vocal como en lo instrumental. Su primer disco, de 1991, despertó grandes elogios y la atención por la forma intensa de sus composiciones y la enorme entrega a la hora de hacer que el instrumento juegue y dialogue con la tradición instrumental heredada de su padre, Vagif Mustafa Zadeh, fundador de la escuela azerbaijana de jazz y uno de los músicos más importantes de su patria, con la tradición libérrima de la improvisación tanto como con el de la música contemporánea para este instrumento. Esto le valió que para su segundo álbum, Always de 1993, la acompañaran ni más ni menos que Dave Weckl en la batería y John Patitucci en el bajo, en un disco exquisito y deslumbrante, que mostró las enormes habilidades de una instrumentista que fue bautizada como la princesa del piano, y cuya forma de interpretar el piano le ha valido la comparación con Keith Jarrett.

Aziza Mustafa Zadeh fue rápidamente reconocida por sus pares como una aparición milagrosa, y el lujo y placer de tocar con ella se vio recompensado cuando en su tercer disco, Dance of fire de 1995, los invitados para acompañar a esta extraordinaria instrumentista y cantante, que mezcla el jazz con elementos operáticos, fueron Al Di Meola en la guitarra acústica, la leyenda viviente de Bill Evans en los saxofones soprano y tenor, Stanley Clarke en los bajos acústicos y eléctrico, Kai Eckhardt Karpeh de Camargo en el bajo eléctrico de cinco cuerdas y Omar Hakim en la batería. Para que no quedara duda de que ella no deseaba ser equiparada como alguien que se sube a una fiesta a la que no había sido invitada, para su cuarto disco, Seventh truth de 1996, volvió al sonido sinfónico pero solitario del puro piano, acompañada sólo por Ramesh Shotam en las percusiones, en un álbum deslumbrante lleno de atmósferas orientales, típicas de su patria, en un asombroso y vibrante diálogo intercultural entre Occidente y Oriente. En 1997 apareció su siguiente álbum, Jazziza, en el cual vuelve a acompañarse de leyendas del jazz, esta vez centroeuropeo, como Toots Thielemans, considerado como el más importante intérprete de la armónica en el mundo y toda una leyenda en Holanda, Eduardo Contrera en las percusiones y Philip Catherine en la guitarra, uno de los álbumes icónicos de la pianista. 

Su consagración internacional se vería con su sexto ábum, elaborado tras una pausa de tres años, Inspirations, color and reflections, de 2000, que como su título indica, es un tributo abierto a todo lo que en ella confluye y se vuelve flujo de sonidos y colores, pero también de una musical reflexión en torno al mundo de la música. Deslumbrante por sus armonías y texturas, pero también por la pléyade de músicos que la acompañan, como Al Di Meola, Bill Evans, Stanley Clarke, Omar Hakim, Kai Eckhardt de Camargo, John Patitucci y Dave Weckl, es decir, todos los que en sus discos previos la habían apoyado, en un disco en verdad exquisito y cautivador, lleno de brillantes interpolaciones instrumentales en las que brilla principalmente la música de esta gran pianista en arreglos multicolores y libérrimos, en un tributo genuino a la gran tradición jazzística europea, estadounidense y azerbaijana encarnada por su propio padre y ella misma.

En su siguiente producción de sugerente título, Shamans, de 2002, regresa al piano solo y a sus raíces, nunca abandonadas en casi ninguno de sus trabajos anteriores, aquí retomadas en un espléndido y deslumbrante despliegue de virtuosismo sinfónico en el que el piano se hunde en orbes sonoros de enorme densidad y brillantez que ningún otro pianista podría envidiarle. Un disco absolutamente magistral y lleno de fuerza y la originalidad interpretativa de esta suprema diosa del piano. Sus últimos dos discos, Contrasts y Contrasts II, de 2006 y 2007 respectivamente, son su abierto tributo a ese orbe apenas visible ligeramente en sus discos previos: el de la música clásica y la ópera, con arreglos libérrimos de piezas de Chopin, Bach, Schumann, Mozart y Ravel, entre otros, convertidos en una suerte de standards para el mundo del piano jazzístico. Desde entonces, ha estado en una pausa musical, lo cual significa que muy pronto tendremos nueva producción de esta gran intérprete. 

Aquí les dejo la producción entera de esta suprema artista, la princesa del jazz, la diosa del piano.



miércoles, 13 de febrero de 2013

Tangerine Dream: Full Tangerine Tree [92 CDs, 13 GB, ~292 hours]

Tangerine Dream es probablemente el grupo alemán más influyente del último medio siglo. Surgido en las postrimerías de la década de los sesenta a raíz de las experiencias de Edgar Froese en eventos multimedia en casa de Salvador Dalí y otros artistas de la vanguardia pictórica de la época donde se combinaban y fusionaban el aspecto espacial del fluir musical y su relación con el arte visual, el grupo empezaría a aparecer en conciertos a partir de 1967, y en 1969 grabaría su primer disco, casi de manera accidental, Electronic meditations, un disco experimental y abstracto que marcaría buena parte del trabajo inicial del grupo. En 1973 grabaría una de las obras cumbres de su egregia trayectoria, Phaedra, un disco en el que los secuenciadores y el sonido envolvente y abstracto reflejaban todo lo que la psicodelia había buscado a lo largo de la década precedente: rock y sonidos electrónicos, abstracción y una experiencia de viaje astral, de fusión con el universo. Disco fundacional que permitió la internacionalización del grupo y mostró las enormes posibilidades de la música electrónica fuera del ámbito académico.

Las giras del grupo se volvieron cada vez más intensas y acudir a verlos significaba vivir una experiencia semi-totalizadora, un auténtico viaje emocional y auditivo en el que se fusionaban las atmósferas sonoras con las emociones visuales fusionadas con el espacio donde tocaban. Las pantallas proyectando imágenes abstractas en movimiento comenzaron a ser parte de la experiencia de ver, oír y experimental al grupo en vivo. Una de esas legendarias apariciones del grupo se dio el 13 de diciembre de 1974 en la catedral de Reims, una aparición de la que por muchos años se hablaba como de un evento ficticio, de una leyenda urbana de la que algunos hablaban por una transmisión radiofónica de la época, pero de la que por años no se supo si era rumor o un hecho real.

No fue sino hasta que entrado el siglo XXI el grupo permitió a un grupo de fans editar cerca de 300 horas de material inédito que por distintas razones no alcanzó ver la luz en forma de disco oficial bajo el nombre de Tangerine Tree. Entre esas grabaciones se hallaba el legendario concierto de la catedral de Reims, el cual vio la luz en 2003 y materializó los sueños y anhelos de miles de seguidores del grupo a lo largo y ancho del mundo. La serie recopila material que fue grabado por fans en forma no siempre profesional, bootlegs, transmisiones radiofónicas o televisivas, y llevadas a un estudio para su remasterización y tratamiento profesional, dando como resultado una perspectiva de conjunto más amplia de lo que muchos habrían podido imaginar: extensas improvisaciones abstractas, fragmentos de pasajes posteriormente integrados a alguna producción, versiones previas o posteriores de discos editados, versiones en vivo más extensas o distintas a la oficial, la serie es uno de los testimonios discográficos más importantes de la historia de la música grabada, probablemente la serie de bootlegs oficiales más extensa patrocinada por un grupo, y una defensa pública de este tipo de grabaciones que hoy son un standard para casi todos los grupos en el mundo: un regalo para fans, por su constancia y un recuerdo imperecedero de momentos musicales irrepetibles de largo alcance.

Los 92 discos de esta serie estuvieron durante años en la web, y hace tiempo que desapareció gracias a las políticas censoras del FBI. Esta es su gloriosa reaparición, completa, sin faltantes, para gusto de aquellos que no la conocían, o que la conocían pero no sabían cómo tener acceso a ella.

Tangerine Tree - Vols. 1 to 8
Tangerine Tree - Vols. 9 to 14
Tangerine Tree - Vols. 15 to 20
Tangerine Tree - Vols. 21 to 27
Tangerine Tree - Vols. 28 to 34
Tangerine Tree - Vols. 35 to 40
Tangerine Tree - Vols. 41 to 45
Tangerine Tree - Vols. 46 to 53
Tangerine Tree - Vols. 54 to 65
Tangerine Tree - Vols. 67 to 76
Tangerine Tree - Vols. 66, and 77 to 85
Tangerine Tree - Vols. 86 to 92




sábado, 9 de febrero de 2013

Jan Dismas Zelenka: Obras casi completas [40 discos, mp3@320 kbps, 5.6 GB]



El nombre de Jan Dismas Zelenka para muchos es casi como la clave de entrada a un mundo de texturas, sonoridades y colores inusuales para el barroco y su lenguaje. Incluso formalmente este hasta hace una década y media desconocido músico de origen bohemio asentado en Viena tiene mucho que aportar al escucha moderno. Ecléctica a más no poder, su música permaneció en el olvido durante casi dos siglos y no fue sino hasta que se gestó la corriente historicista de interpretación casi al término de la Segunda Guerra Mundial por parte de Gustav Leonhardt, André Rieu y Nikolaus Harnoncourt que esta vería su oportunidad de renacer de sus cenizas. Fue justamente Harnoncourt uno de los primeros en grabar una selección de sus obras instrumentales hace ya más de 30 años con su Concentus Musicus Wien para Das Alte Werk. De allí empezó el lento renacimiento de su música, pero no sería sino hacia fines propiamente del siglo XX que su nombre sería sinónimo de sorpresa, de música viva y vivaz, con lo que se le asociaría.

Jan Dismas Zelenka fue un compositor brillante de la corte de Dresde, cuyas enormes libertades compositivas y eclecticismo musical no pasó del todo desapercibido en su tiempo, y hasta Vivaldi y Bach supieron de él y su música, si bien el primero fue más cercano a otro compositor francamente menor, Johann Georg Pisendel (1678-1755), a quien dedicó algunas obras y cuyo estilo inspiró algunas de las composiciones más eclécticas del Prette rosso en cuanto a instrumentación. Las razones para que Zelenka pasara a un casi inmediato olvido son diversas, pero una de las que más peso tuvo fue que jamás escribió óperas, y su música instrumental es bastante reducida, y el grueso de su obra son cantatas, oratorios y misas de corte abiertamente católico. Además del hecho de su eclecticismo instrumental y formal, bastante mediterráneo, ajeno al ambiente luterano y aséptico del medio en que se movería la posteridad en aquellas regiones donde le tocó vivir. Pero es justamente ese eclecticismo formal y compositivo lo que lo diferencia de casi todos los músicos de su época y lo hace tan atractivo a nuestra sensibilidad moderna, un tanto cansada de esa cierta uniformidad musical con que se suele ubicar al barroco, pese a sus grandes representantes.

Hoy en día se le considera algo así como el Vivaldi bohemio justamente por esta gran libertad musical y estilo fresco y poco afecto a seguir estructuras compositivas establecidas, y su reaparición en el mercado discográfico es uno de los acontecimientos más celebrados en el mundo de la música académica llamada clásica. Su música, incluso en aquellas obras que parecen dedicadas a la reflexión o el dolor, como sus Lamentaciones o su extraordinario Réquiem, es una constante celebración, una gozosa invitación a cantar y a deleitarse, a celebrar las glorias de este mundo, más que las del otro o las del intelecto. 

El gran instante glorioso, parafraseando la cantata beethoveniana de 1815, de Zelenka para el público puede considerarse el del año 1995 cuando una de las más brillantes orquestas barrocas del mundo, la de Friburgo, grabó una breve selección de sus piezas instrumentales para Deutsche Harmonia Mundi. Interpretadas con energía e imaginación, el disco llamó poderosamente la atención tanto por el repertorio como por la calidad de sus intérpretes, y puso a Zelenka en el radar de todos los melómanos del mundo. Llenas de contrastes y juegos irónicos, como el hecho de que una de las composiciones se intitule Hipocondrie à sette [voci] concertanti, las tres obras aquí incluidas muestran a un dotado y brillante compositor que hace del diálogo instrumental y del placer la bandera bajo la cual navega su música. La deslumbrante interpretación de la orquesta no hace sino subrayar los contrastes y la exquisita urdimbre sonora de esta música conmovedoramente solar, y como ningún otro disco despertó una fiebre inmediata por su música. 

No menos deslumbrantes son sus obras corales, sacras en su mayoría como se señaló. Sus misas son asombrosas construcciones llenas de contrastes que recuerdan o anticipan el eclecticismo de Gaudi, en particular del viaducto, pero no menos que del resto de su obra arquitectónica. Al escuchar sus exquisitas composiciones algo queda claro: la naturalidad y gloria de su expresividad se deben a su total falta de afectación, a su deseo de ser consubstancial al más humano espíritu que habita en cada uno de nosotros. Allí está su triunfo, y su gloria incomparable.

Los 40 discos aquí reunidos son la más completa colección disponible en la web, y la primera vez que aparece semejante compilación para descarga gratuita, muchos de ellos inconseguibles fuera de Europa, quieren homenajear al gran compositor que fue Jan Dismas Zelenka, e incluye prácticamente toda la obra que he compilado a lo largo de casi quince años, desde que la Freiburger Barockorchester editó su impactante disco. Casi todos los discos, con unas cuantas excepciones, están en mp3 de alta calidad, e incluye en algún caso incluso la versión en vivo de la obra grabada en estudio. Todos los archivos están configurados para iTunes, e incluyen las portadas y en no pocos casos el cuadernillo completo. Muchos de estos discos ya no se encuentran en la web, gracias al metternichiano espíritu censor del FBI que hizo que millones de archivos en la web desaparecieran para siempre. He llamado a esta entrada Obras casi completas porque no existe la posibilidad de que, al menos en el corto plazo, podamos disponer de algún registro en disco de toda la obra de este compositor, y toda compilación debe ser un proyecto en construcción.


miércoles, 6 de febrero de 2013

Mannheim Steamroller Discography 1974-1983 [EAC mp3@320 kbps 428 MB]



A mediados de los setenta del siglo pasado apareció, discretamente, un grupo originario de Omaha con un nombre algo estrafalario, Mannheim Steamroller, algo así como Locomotora de vapor de Mannheim, el cual sería mejor conocido por el título de sus discos: Fresh Aire. Comandados por el baterista Chip Davis, el pianista Jackson Berkey, y Eric Hansen en el bajo, del grupo se decía que trabajaban como músicos de estudio haciendo jingles publicitarios y debido al éxito de sus pegajosas melodías alguien les recomendó que grabaran un disco. Ninguno de sus integrantes imaginó el éxito mundial que tendrían como pioneros de lo que después, entrada la siguiente década sería llamada música new age, un híbrido en general de mediocre música instrumental ligada a un difuso movimiento pseudo-espiritual al cual se subió mucho del oportunismo mercantil discográfico de la época. Fue justamente cuando este movimiento alcanzó su auge mayor a mediados de los ochenta que Mannheim Steamroller, preso del mismo furor mercantil, comenzó a declinar, al menos en cuanto a la calidad de sus trabajos discográficos, pues comercialmente significó su auténtica internacionalización, lo que se tradujo en giras por Estados Unidos e internacionales, llegando a venir a México al Auditorio Nacional. Incluso los publicistas gubernamentales usaban su música para promocionar los "logros" de las políticas oficiales.

A la usanza de Led Zeppelin y Peter Gabriel, los discos se intitulaban de manera consecutiva en forma numérica. Los primeros cuatro estaban relacionados temáticamente con las cuatro estaciones del año, y a partir del quinto con temas que aspiraban a una mayor seriedad y hondura temática, como el sueño de Kepler, el infinito, los griegos, etcétera. Pero en términos musicales, cada disco era más decepcionante que el anterior: conforme el tema del álbum era más complejo, la música era más simple y pretenciosa, más chiclosa y chafa, y el ego de su líder, Chip Davis, se disparó a alturas inconmensurables. Originalmente sis discos aparecían con la leyenda "Fresh Aire by Mannheim Steamroller", la cual fue sustituida por la de "Music by Chip Davis", que es como todavía aparece en los CDs actuales. Teniéndolos, así como los dos primeros discos en vinyl, puedo comprobar que en un principio no era así.

Los discos originales eran realmente breves, ninguno de los cuales, duraba más de 35 minutos, lo cual es agradecible a la luz de lo que serían los subsiguientes. Fresh Aire V, por ejemplo, con apenas 34 minutos de duración, tiene momentos insoportablemente melosos y efectistas, como salidos de una mala película romanticona, y es el disco que puede considerarse transición hacia su etapa más mediocre y conformista, pero de más éxito comercial.

En nuestro quinto aniversario les compartimos los primeros cinco discos de este grupo icónico de la música underground, antes de que fueran embajadores de esa chirriagua llamada música new age.




martes, 5 de febrero de 2013

Nick Warren [2013 UK] Renaissance The Master Series [Mixed and Unmixed, EAC mp3@320 kbps, 879 MB]






El regreso al mundo de las grabaciones oficiales de Nick Warren es uno de los sucesos más esperados, y no podría haber aparecido en un mejor sello con el cual vincular su nombre. Ya había hecho un álbum en pareja con Danny Howells hace años, pero esta nueva compilación es la primera en solitario para Renaissance y el resultado no podría ser más espectacular y deslumbrante, y augurio de lo que en términos de edm podemos esperar este año. Warren se ha caracterizado por ser uno de los DJs más cuidadosos y reservados en cuanto al material que libera para sus seguidores y fans, y no es casual que su colaboración con Global Underground (GU) haya sido tan fructífera y prolífica. Considerado uno de los maestros de la llamada vieja escuela del house, en la que hay nombres tan importantes como John Digweed, Sasha, Paul Oakenfold, Dave Seaman, entre otros, y sin los cuales la escena internacional de la música electrónica actual no sería la misma. Warren es identificado con géneros como el house, deep house, progressive y techno, y sólo recientemente, a través de su programa mensual Soundgarden, que retomó el giro a partir de sus dos últimos álbumes para GU, que se aproximó a los géneros downtempo y Ambient. De hecho, una de sus mejores sesiones en su programa fue una de puro Ambient, un género etéreo pero complicado de mezclar, y en el que Warren ha incursionado con una soltura y maestría difícil de equiparar.

The Master Series, donde hay discos de DJs tan importantes como Dave Seaman, Hernán Cattaneo, Satoshi Tomiie y James Zabiela, entre otros, es la espléndida selección preparada por Nick Warren, y en cuyo primer disco nos entrega una sesión que parece extraña como disco de apertura por explorar los géneros downtempo, cercanos al Ambient, como si fuera un afterhours, una sesión para después de la fiesta y el baile, y no de apertura o aperitivo. Pero Warren lo que desea no es sólo que el público baile, sino también que escuche, y escuche bien el arte supremo de mezclar lo más complicado: música con escasa base rítmica, alejada del comercialismo demencial que ha invadido las pistas de baile en el mundo. Parece casi una declaración de principios radical de uno de los DJs más importantes del mundo, de uno que es identificado con el área pensante, reflexiva, del arte de mezclar. Una sesión deslumbrante, cercana a lo exquisito, en un disco de apertura inusual que es casi una obra maestra de las posibilidades del arte de mezclar. El segundo disco es ya un discurso notable y una inmersión en el mundo del progressive con una breve escala de unos diez minutos a lo más en el house tan característico de su viejo estilo, pero sin ser impositivo. Esta versión incluye los dos discos oficialmente lanzados al mercado en su forma de mezcla continua, más todas las piezas del disco completas en forma individual, sin mezclar, para aquellos que quieran escucharlas sueltas o atreverse a mezclarlas en la comodidad de la casa. Un disco exquisito.

Renaissance: The Master Series Part 18 (Mixed by Nick Warren) (2013)
Release: 2013 | Quality: MP3 | Bitrate: VBR kbps | Time: 157:30 Min | Size: 278 Mb 
Genre: Progressive House, Tech House, Downtempo | Label: Renaissance Recordings

Tracklist:

CD1:
01. Aurtas – Introduction
02. DFRNT – Nocturne Part 1 (feat. Annabelle Guilhem)
03. Tripswitch – Still Seas
04. Pedro Aguiar – The voices in my head
05. I Awake – Labyrinth
06. SCSI-9 – Ellsworth Land
07. DFRNT – El Spirito (Beatless Version)
08. Circular – City Pulse
09. Cell – Take off
10. Terje Saether – Oia
11. Nick Warren – Buenos Aires (Luis Bondio Dub Remix)
12. Tripswitch – Sick Teckers
13. Nick Warren – Devil's Elbow
14. Excession – Ambilight
15. Audioglider – Summer Rainstorm
16. Levente – Naja Haje (Ambient Mix)
17. Bubble Club – The Goddess
18. James Monro – Ambientworkx7
19. Yppah – Blue Schwinn



CD2:
01. Levente – Tunneling
02. Cristian R – Deimos
03. Darren Flecta – In Moments
04. Darin Epsilon – Shine The Light
05. Levente – Csillagok
06. SimpliCity – Singing Or Speaking
07. Doomwork – All About
08. Sam Waller – I Pointi Pointi
09. Cesar Lombardi & Luis Bondio – Toro
10. David Calo – Moving myself
11. Tom Glass – Welcome To The Sun
12. Nicholas Ruiz & Marko Zalezar – Choir
13. Miraculum – Constellation
14. Verche – Corals




lunes, 4 de febrero de 2013

Crimson Jazz Trio • The Complete King Crimson Songbook [EAC mp3@320 kbps 286 MB]



Si existe un grupo de culto en el mundo del rock progresivo, sin duda alguna ese es King Crimson, agrupación que ha girado siempre en torno a Robert Fripp, camaleónico e influyente guitarrista de cuyas exploraciones han surgido grupos como el California Guitar Trio, entre otros muchos. El Crimson Jazz Trio fue un proyecto fundado por Ian Wallace, ex-baterista del grupo, en 2004, y quien reclutó al pianista Jody Nardone y al bajista Tim Landers para recrear las piezas icónicas de la banda en un estilo más libre e improvisatorio típico del jazz, el cual rinde tributo al estilo siempre ecléctico del grupo. Con este espíritu en mente, el trío hizo su debut en 2004 con el álbum King Crimson Songbook, un disco con ocho piezas que recrean instrumentalmente tantas otras de discos como In the court of the crimson king, Three of a perfect pair, Starless and Bible black, Red, entre otros. El resultado fue una notable relectura de piezas icónicas que todo fan del grupo se sabe/sabemos de memoria y una forma de refrescar y dar nueva vida a un repertorio que nunca pareció envejecer.

Lo que parecía ser un proyecto de un solo disco terminó siendo un homenaje a su fundador y tras su fallecimiento e 22 de febrero de 2007, el grupo editó las grabaciones que en 2005 habían realizado, acompañados del igualmente icónico sax de Mel Collins. La muerte de Wallace, quien sólo aparece como baterista de King Crimson en su disco de 1972 Islands pero acompañó al grupo en numerosas giras de aquella época y en varios discos en vivo de fines de los años noventa y ya en pleno siglo XXI, hizo imposible la continuación del proyecto, y dejó como legado un álbum póstumo que es tributo de su dedicación a la música y a su fidelidad al grupo más influyente del rock progresivo de los últimos 40 años. Dos discos exquisitos a los que vale la pena prestar atención.

viernes, 1 de febrero de 2013

Beethoven • The Nine Symphonies • Roy Goodman, The Hanover Band [EAC mp3 @ 320 kbps]

Volvemos a las actividades, rumbo al quinto aniversario de la Fonoteca, con una colección de discos imprescindibles. Debido al cierre de Megaupload, de la cancelación de mis dos cuentas de Mediafire y 4Shared, literalmente se perdieron miles y miles de discos y archivos que estaban a disposición del público en la red, en un asombroso ejemplo de censura y vigilancia policial no vista desde tiempos del Concierto de Europa. En nuestro caso concreto, se perdieron alrededor de 500 GB de archivos que incluían discos, libros, y películas. Regresamos, entonces, con la primera de nuestras colecciones de CDs, y como pueden ver en la foto, se trata de una colección única.

Hasta antes de los abusos policiales del FBI con infinidad de servidores y almacenadores de archivos en la web (se cerraron o ya no sirven para nada Megaupload, Mediafire, 4Shared, Fileserve, Filesonic, Wupupload, Filejungle, Rapidshare, entre un largo listado), circulaba una versión de este ciclo sinfónico beethoveniano con The Hanover Band bajo la dirección de Roy Goodman, en un estuche que contenía únicamente las nueve sinfonías. Este fue el primer ciclo sinfónico de Beethoven en empezar a grabarse, antes que el de Brüggen y antes que el de Hogwood, aunque no por mucho. Sin embargo, por mucho, es el mejor que haya tenido la oportunidad de escuchar. De sonido elegante y suntuoso, con una interpretación sin exageraciones y deslumbrante en su apego a la partitura y a los detalles, muchos de los cuales, antes de esta versión, jamás se habían escuchado, se trata de una serie de absoluta referencia y obligada escucha, pues ninguna otra versión suena con la claridad y transparencia de esta.

La ventaja de esta serie que les comparto, y que se había perdido por el cierre de Megaupload, es que a diferencia del boxset (el cual jamás vi en tiendas en México, por cierto) este ciclo incluye todas las oberturas (las cuales fueron después reunidas en un disco) y dos de los cinco conciertos para piano, el 1 y el tercero, con un sonido simplemente espectacular y fascinante. Con un peso de 820 MB, perfectamente etiquetados, incluyendo la portada de cada disco, en mp3 EAC @ 320 kbps, este es el regreso glorioso del proyecto cultural de intercambios musicales más importante de México, desde hace cinco años. Sean todos bienvenidos nuevamente, y disfruten de este ciclo beethoveniano.